Personalmente, pensaba que hacer mermelada era solo para quien realmente sabía hacerlo. Por mas información que haya buscado, el hecho de que la cocción lleve un tiempo prolongado, y no saber determinar exactamente cuando se alcanza el ''punto mermelada'', no me resultaban alentadores para ponerme a hacer una. Pero sí me entusiasmaba mucho la idea de que sea un dulce casero. Desde ya que no se trata de una receta light o dietética. Es bien sabido que las mermeladas llevan mucha azúcar. Sin embargo, a diferencia de las que se compran en un supermercado, podemos estar seguros de que las mermeladas caseras solo tienen 2 ingredientes: azúcar y fruta, y ningún otro conservante.
Después de esta introducción, de mas está decir que un día me puse a hacer mermelada, de lo contrario este post no tendría sentido alguno. Y puedo asegurar que es mas sencillo de lo que uno cree. Considero que mas allá de las proporciones de la receta, que hasta pueden variar, hay 2 factores clave: uno es la paciencia, y el otro es confiar en el criterio propio acerca del "punto mermelada". Esto lo digo con conocimiento de causa, ya que en alguna oportunidad cometí esos errores, y una vez que se pasa la cocción ya no hay vuelta atrás. Lo que sí se puede rescatar es el aprendizaje.
En mi experiencia poco exitosa, lo que intenté hacer fue una mermelada de naranja. Pero, un poco por impaciente y otro poco también por desestimar las consecuencias del apuro, puse el fuego mas alto de lo que debía. Y esto es aún peor considerando que estaba usando una olla común (no de doble fondo) expuesta directamente al fuego de la hornalla. Por otra parte, en todas las oportunidades en que hice la prueba del punto mermelada me parecía que aun le faltaba algo más de cocción.
Y entonces, claro, lo que terminó sucediendo fue que la mermelada se pasó. Mas que una mermelada, parecia un caramelo sabor naranja. Por suerte no tuve que tirar toda la preparación a la basura, ya que mi familia lo consumió como tal, pero era verdaderamente imposible untar una tostada.
Ahora, volviendo al motivo de este post, la mermelada de quinotos sí salió muy bien. Y esta es sumamente casera, porque incluso los quinotos los saqué del quinotero que tengo en mi casa.
Y no tuve que esperar tantas horas, ni necesité una olla de doble fondo. Simplemente use una olla de acero inoxidable que tenía y puse un tostador viejo debajo, entre la hornalla y la olla, para alejarla un poco del fuego. Y, por supuesto, me aseguré de dejar el fuego bajito. En 2 horas estuvo lista la mermelada. Con algo más de 2 kg de quinotos y 1 kg de azúcar (sí, yo uso el doble de fruta que de azúcar) salieron 8 frascos de mermelada de aproximadamente 390 grs, es decir, más de 3 kg en total.

Para todo aquel que tenga ganas de disfrutar una mermelada casera de quinotos, debajo les dejo la receta.
Ingredientes:
- 2,3 kg de quinotos
- 1 kg de azúcar
- agua c/n
También vas a necesitar 8 frascos de vidrio con tapa preferentemente de metal. O podes usar menos frascos reduciendo las cantidades de quinotos y azúcar siempre en la misma proporción.
Preparación:
1) Lavar los quinotos y ponerlos a hervir en una olla (que no sea de aluminio) con agua que los cubra por completo durante 20 minutos.
2) Colar los quinotos y sacarles las semillas.
El paso anterior es para facilitar este otro. Ya que al hervirlos, los quinotos se ablandan, y prácticamente con solo aplastarlos un poco ya se abren y podemos separar las semillas. Yo no lo hice, pero si prefieren pueden conservar las semillas y ponerlas en una bolsita de gasa para luego agregar a la olla de la mermelada y así obtener la pectina que hace que la preparación salga más sólida.
3) Cortar los quinotos en mitades o en pedazos mas chiquitos. Incluso se puede usar la minipimer. Esto va en el gusto de cada uno. Volver a colocarlos en la olla junto con el azúcar y agregar agua que apenas los cubra (es importante que no sea demasiada, de lo contrario, va a llevar mas tiempo la cocción).
4) Llevar la olla al fuego muy bajo por aproximadamente 2 horas. Si es posible, colocar alguna rejilla extra para separar un poco mas la olla del fuego (puede ser un tostador o la rejilla de la hornalla de al lado puesta encima de la que estés usando). Remover cada tanto con una cuchara de madera.
5) Mientras tanto, se pueden ir esterilizando los frascos y las tapas. En otra olla, poner a hervir los frascos y las tapas durante media hora. Y dejar en el agua hirviendo hasta que esté lista la mermelada.
6) Cuando hayan pasado aproximadamente 1 h 30 o 2 hs, hacer la prueba del "punto mermelada". Para ello poner un plato en el freezer unos minutos, luego sacarlo y poner una cucharadita de mermelada sobre el mismo. Cuando se enfríe la mermelada, marcar un surco con la cuchara, si el mismo se mantiene y no vuelve a unirse es porque el dulce esta listo!
Acá es cuando digo que confíen en su criterio. Puede que el surco se desarme un poco, pero eso puede deberse a que no dejaron enfriar del todo la mermelada en el plato, así que si a ustedes les parece que ya está, es porque así es!
7) Llegado este punto, vamos sacando los frascos del agua uno por uno y los vamos llenando con la mermelada, todo en caliente. Luego los tapamos y los dejamos boca abajo hasta el día siguiente para que se cierren al vacío (o casi). De esta forma se van a conservar bien cerrados hasta que se abran para consumir.
Que les parece? Delicioso para unas tostadas con mates!


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